
Entonces ¿a que venían estos individuos aparentemente inocentes y amables? Según sus propias palabras venían a hacer un "reclutamiento". Yo pense ¿a caso sómos soldados para que alguien venga a captarnos para el ejército? Nada mas lejos de la realidad.
Al entrar en el salón de actos nos recibieron casi personalmente y con una amabilidad demasiado fingida para mi gusto, cómo cuando alguien quiere pedirte un favor y te ensalza para conseguir algo de tí. Nos dieron a cada uno una tarjeta para que nos descargásemos una canción en Itunes, cómo si nos estuvieran regalando el cielo. Cuando tod@s tomamos asiento comenzó la misa.
Durante 1 hora, 45 minutos fueron de publicidad pura y dura y 15 minutos para explicar los supuestos puestos de trabajo que nos ofrecían. Entonces ¿Para que venían? ¿Para darnos trabajo o para comernos el tarro? Nos explicaban que Mapple era grandioso y todopoderoso, todo era perfecto en su mundo de piruleta y golosina: l@s trabajador@s se encontraban a gusto con su trabajo y regalaban abrazos por doquier y por iniciativa propia, los clientes les llevaban bizcochos y torrijas y sus anuncios multirraciales no dejaban duda de que aquello era un auténtico paraíso. Pero ¿Cuánto de lo que nos contaban era cierto?
Los anuncios que nos pusieron durante el "reclutamiento" eran maravillosos: enormes contrapicados de la manzanita, trabajador@s hablando a cámara cómo actores profesionales y adjetivos cómo "los mejores" o "geniales" que no dejaban lugar a la duda.
Otra cosa que me impactó fue la manera de hablar de aquellos comerciales usando términos propios de Mapple, me recordó a una secta dónde todos hablan, visten y actúan del mismo modo.
Una vez terminado el "reclutamiento" nos ofrecieron turno de preguntas. Me di cuenta que cuando las preguntas no era incómodas te respondían ampliamente con una sonrisa en la cara. Cuando les preguntabas por las condiciones de trabajo no te contestaban, algo I-lógico ya que vienen a ofrecer empleo.

Ahí fue dónde comprendí todo: A Mapple se la suda y mucho las personas, lo que les importa es vender sus productos con el mayor márgen de beneficio cueste lo que cueste. No vinieron a ayudarnos a encontrar trabajo, ya que tienen a muchas personas en lista de espera, vinieron a comernos la cabeza y convertirnos en la nueva generación de I-Gilipollas. No critico que alguien tenga un producto de Mapple, critico que te lo vendan cómo algo fabricado con amor y chuches.
Cómo un montón de conocidas marcas deportivas, la mano de obra es infantil. Por eso me parece que el comportamiento de Mapple es hipócrita elevado al cuadrado porque tratan de crear una generación de personas (secta) que aparentan progresismo,humanidad y cercanía pero la realidad es que es un monstruo que aumenta sus beneficios considerablemente a costa de la explotación de los más desfavorecidos.
Cada uno que piense lo que quiera pero a algun@s no nos engañan.
Cómo reflexión final de la charla: Si no tienes un Iphone no eres NADIE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario